Páginas

jueves, 29 de junio de 2023

TU MEJOR ÉPOCA

 Hoy me preguntaban cuál ha sido hasta ahora la mejor época de mi vida...

Imposible decirlo porque como para todo el mundo hay rachas dentro de cada época, montañas rusas emocionales. 

Pero si puedo decir claramente los mejores años de mi vida (y también los peores).

1995 y 2005 han sido hasta ahora los más felices e intensos

Cuestionable que 2009 y 2021 años de nacimiento de mi hijos no sean los más felices. Oye no, porque he tenido embarazos de espanto, y sí, es maravilloso ser madre, pero como persona he sido feliz (y mucho) cuando tuve 15 y 25.

No volvería a esos años, porque lo que vino después no fue precisamente bueno. 

De hecho, me pone nerviosa sentirme feliz porque se que después el golpe puede ser seco y directo.

2019 fue bueno (menos el inicio con la partida inesperada de mi tío) pero vaya por Dios lo que vino en 2020. En 2019 tuve mucho de soledad pero también un torbellino de emociones virtuales, y esas las extraño. Extraño lo que me hiciste sentir, la conexión, porque reviviste lo que creía muerto.

Me critican por esperar, por aguardar a un futuro mejor; para mis adentros doy gracias que al menos me queda la esperanza de un mañana mejorable.

A ver si en algún momento revivo lo que ahora mismo está apaciguado, escondido, encerrado entre rejas invisibles.

Soy un torbellino agazapado...

Me acuerdo de ti al escuchar Charo... Aunque no tiene exactamente nada que ver contigo.

Hoy Quique González acompaña estas líneas


martes, 13 de junio de 2023

Días Mejores

Veintinueve... Años como si fuera poco.

Hace un año no pasaba por aquí y no se si pasaré con más frecuencia; lo que si tengo claro es que cuando se cumplan treinta no volveré a recordar esta fecha con un nudo en la garganta. 

Es momento de dejarte ir, pero debo tener herramientas para ello, aprender a superar un duelo que me marca y arrastro como una sombra tenue que siempre está allí.

Debo ir a terapia; tengo demasiadas marañas emocionales para gestionarlas sola, me lo recuerdan mis pesadillas (tantas que cada vez tengo más miedo a dormir).

También me lo ha hecho evidente esta serie: Días Mejores, que como sospechaba, me ha sacado lágrimas desde el capítulo uno hasta el diez.

Espero que estés bien, seas lo que seas y estés donde estés.

Te quiero. Siempre me preguntaré por qué. De vez en cuando arrastro una culpa inconsciente. Pensé que tu partida era algo nefasto. Ojalá alguien me hubiera asomado el infierno que viviría tras tu ausencia. 

Por mi bien he decidido que este blog no necesita más escritos tristes o no al menos por esa herida abierta que sangra de vez en cuando.

Porque hay un pequeñajo que me hace sonreír y una adolescente a quien además de amar con locura me recuerda lo bonito y "trágico" que es ser una adolescente con problemas normales de su edad. 

Eres abuelo que lo sepas y tus nietos se han perdido un ser que brilló menos de lo que hubiera querido...