Tendría unos doce años la primera vez que escuché esta canción en la 88.9 FM, terminaba de estudiar para un examen a eso de la una de la madrugada y para lograr dormir tomé el walkman, ajusté los cascos y y sentí la magia.
Mi piel se erizó y sin entender bien la letra por esas ganas inmediatas de dormir supe que era la canción mas bonita y dulce que había escuchado hasta el momento.
Siempre que la pillaba no alcanzaba a escuchar el título, ni quien la cantaba pero estaba convencida que algún día lo sabría. Pensarán menuda chalada, con buscar en Google o alguna aplicación como Shazam el resultado estaba servido.
Hace treinta años solo teníamos acceso a la música a través de la radio, los discos y los casettes por lo que se hacía un poco cuesta arriba encontrar ciertos tesoros.
Creí olvidarla, hasta que en 2005 a un loco que se hacía llamar Planeta Sur le comenté que durante mi adolescencia me había calado y nunca logré encontrar quien la cantaba o siquiera cómo se llamaba.
La magia del Internet hizo lo suyo y de repente me dijo que tenía un regalo, colocó en la conversación de msn: Eternal Flame / The Bangles... Y desde ese momento permanence tatuada a fuego en mi memoria.
De hecho diría que es una de las canciones con las que me hubiera gustado hacer el amor hace veinte años.
Hoy seria mi acompañante perfecta en una noche atolondrada de karaoke...