Páginas

viernes, 30 de octubre de 2020

A San Fernando...

La vida gira, o la pone a girar alguien, denominado destino, fuerza suprema o inconscientemente nuestra misma naturaleza humana, y ese giro, el de 360º, a veces nos hace encontrarnos en el mismo grado cero, tras haber recorrido los otros 360.

Eso que una vez desperdiciamos o no supimos valorar, es como otra oportunidad, para comenzar un nuevo giro, pero con las enseñanzas de la vuelta anterior. 

Le estaba ocurriendo justamente eso, por algo que llaman simetría, comenzaba de nuevo, y su maleta llevaba algo de pasado, mucho de recuerdo, nada de nostalgia, amén de desconfianza, el mismo género, no lo cambiaba. 

Metió la valentía, borró temporalmente la tristeza, redimensionó sus perspectivas, sin falsas creencias -de esas ya no le quedaban-, sin estereotipos pues los regaló todos, y si alguno le quedaba, lo tiró a la misma basura de desperdicios no reciclables.

No llevaba el álbum de barajitas, pues las dejó volar al viento para que se hallaran ellas mismas o encontraran un nuevo álbum donde pudieran ser pegadas.

No metió en su maleta, sueños, ni términos ya conocidos, no metió dulces promesas, por ahora, su maleta estaba conjugando racionalidad y nuevas sensaciones, no dulzura.

Cargaba su maleta y no le pesaba, porque iba más ligera de peso que antes.

Cargaba su maleta de ambiciones, de crecimiento, de construcción, sin engaños, con todo más o menos claro.

Que lástima que esa maleta la llevara nuevamente al punto de partida.

***

Pasan los años y sin duda, sigue siendo el momento más intenso que ha vivido hasta ahora.

Por Halloween, esa noche mágica de otrora.

Cuando de fondo sonaba Manolo.

Pártete conmigo un cuartito de silencio

Préstame esta noche tu maleta de los sueños

O me hechas un pulso, o jugamos un sencillo

Frótate conmigo hasta que me saques brillo 


viernes, 9 de octubre de 2020

Heart of glass

 Abascal me pone

imagino su nariz aguileña

su mirada diabólica

perdida entre mis piernas

Retozando sobre una bandera republicana

doblegando su supuesto machismo

dándole de látigos mientras me suplica un poco más

Es utopía

Como el fin de la monarquía

o pensar que el chocolate no engorda

Como saber que nunca fue siempre

y que tus ojos de océano navegaban lejos

Como soñarte sonriendo

dedicándome palabras 

lo siento, no puedo

Abascal me pone

tanto como mirarte 

... Y por si esta noche me convierto en dominatrix


PD: Amo la versión de esta mujer... 

jueves, 1 de octubre de 2020

¿Cuántas veces te han roto el corazón?


Evidentemente, es en sentido metafórico...

Adele (en sus dos primeros discos) es un total referente para esos momentos de bajón absoluto.

También depende de la edad, no es lo mismo la ruptura de los primeros amores a cuando pasan los años y ya muchas cosas realmente carecen de importancia emocional.

Vamos que te das cuenta que no existen príncipes, que los reyes tienen rabo de paja y que las monarquías van en decadencia (dicho sea de paso).

Ayer caminando escuchaba la radio (como todos los días que debo salir) y colocan esta canción, la voz es tan desgarradora, ese piano de fondo... es una canción universal para el despecho, para el desamor.

Ay amigo o amiga, tu que me lees del otro lado de la pantalla, dime ¿Cuántas veces te han roto el corazón?

El problema de que se rompa es que los pedacitos puedes intentar pegarlos, pero lo sabemos, jamás quedará igual. 

PD: Esta semana, nos dejó un grande. 

Quino, sin ti, el mundo se hace un poco más pequeño y silente que ese globo terráqueo bipolar que tenía Mafalda...