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martes, 14 de mayo de 2019

Destiempo

Hace una semana más o menos ocurrió algo normal y cotidiano, sin embargo para mi representó justo eso, un hecho a destiempo.


Cuando comencé a seguir a Ojos de Océano en Twitter también le hice una petición de seguimiento a su Instagram. Era y es una cuenta privada.
Lo cierto es que pasó más de un año y nada.
Y justo cuando ya mi mente andaba en otros rumbos... la semana pasada mi móvil me indica que había aceptado mi solicitud de seguimiento y para más remate me comenzó a seguir también.
Confieso que mi corazón se aceleró, de manera desbocada.
Y sin razón.
Como soy una impulsiva, lo primero que pensé fue en dejar de seguirlo y eliminarlo de mis seguidores, es lo que tienen las redes sociales, te permiten poner y quitar a tu antojo.
Pero me dije: primero lo reviso, me picaba más la curiosidad que la impulsividad del destierro sentimental.
Y allí supe más de ti:
Eres más familiar de lo que imaginaba, tu familia está por encima de todo, cosa que habla muy bien de tus valores.
Aún la recuerdas.
Rehiciste tu vida, pero lo que me acercó a ti en el 2004, eso que me llevó a reprocharle al destino por haberse llevado al amor de tu vida, definitivamente te dejó marcado, creo que para siempre.
Eres feliz.
Me siento tan estúpida por haberte preguntado en WhatsApp si estabas bien en Venezuela o incluso cuestionarte el por qué seguías allí.
Te gusta Caracas, aceptas a Venezuela como en los matrimonios, en las buenas y en las malas.
Eres de las personas que ve el vaso medio lleno y disfrutas de lo genial que es vivir en el trópico y tener un refugio cerca de la playa para escaparte los fines de semana... sé lo que eso significa, sentirte cerca del paraíso en la tierra.
Eres simple.
Por eso jamás podríamos estar ni medio cerca. Porque soy absurdamente compleja.
Siempre pensé que no sería de tu gusto desde el punto de vista físico. Y resulta que tu compañera de vida es una mujer normal, pero con esa sonrisa limpia, llena y sincera, como la tuya.
Me hace feliz verte feliz.

***

Y decidí no eliminarte.
Al contrario, pienso seguirte, aunque hayas llegado a destiempo.
Porque tu alegría me contagia en mis días bajos.
Porque eres una ventana al lado bonito del país que me vio crecer.
Porque a veces necesito ese optimismo que desprendes siempre.

Más de lo que debería, me pregunto por qué las cosas ocurren en el orden que no esperamos.

Mejor que la respuesta sea el silencio...

10 comentarios:

  1. Creo que las cosas ocurren en su orden, posiblemente no el que esperamos, pero su orden siempre tiene un motivo que a veces no entendemos.
    Besos.

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    1. Exactamente, por eso a veces prefiero no preguntar por qué...
      Besos de vuelta Elvis

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  2. Nada ocurre nunca en el orden esperado.

    Bs.

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    1. O casi nunca y allí es cuando las cosas se ponen interesantes :)

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  3. Respuestas
    1. Si, estoy en eso de la "acción buena del día" jajaja
      Besos de vuelta Óscar

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  4. Shhhhhhhhhhhhhhhhh
    Silencio.
    No digo nada.
    Pero lo he de escribir porque si no como sabrás que no digo nada eh listilla...

    Sigue a otro.
    Que te motive, eso sí.

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    1. A estas alturas de mi vida, no pierdo el tiempo en seguir por seguir, si aparece lo ya superado, pues mira oye, mientras sume bien, pero no permitiré que nada ni nadie me reste.
      Motivación, en eso ando.
      Gracias Toro!

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  5. Nada llega a destiempo
    el universo conspira

    el resto es cosa de los humanos y sus decisiones ...

    besitos

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    1. Exactamente, por algo apareció y allí lo dejo, de forma silente eso sí, porque no caigo en lo que me haga daño.
      Besos María y feliz finde :)

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