Hacía mucho, no me sentía tan identificada con una letra.
Es un sentimiento lejano, porque desde pequeña no era de allá.
Siempre fui la galleguita, la blanquita, a la que no le daba el sol.
Llego a Galicia y era la caraqueña, la del acento de las telenovelas.
Y ahora que vivo en Cataluña, me siento como dice Sadness, de ningún lugar.
A veces me preguntan si vengo de las Islas Canarias; a los más cercanos, con risa taciturna les enseño el reverso del DNI donde el lugar de nacimiento delata.
Me miran con desconcierto, porque no tengo ni cuerpo ni cara de ser Made in Galicia, con toda una familia paterna gallega y una materna castellana/madrileña.
***
Echar raíces se ha convertido en un tema complicado; finalmente da igual el origen, porque me doy cuenta que me estoy convirtiendo en una nómada, para bien o para mal...
Me dicen el gringo cuando me ven pasar
Por el centro del DF, La Condesa o Coyoacán
Me dicen el gringo pero nunca sabrán
Que yo no soy de allí pero tampoco soy de acá
Soy de ningún lugar, soy de ningún lugar
Ningún lugar es mío, soy el río rumbo al mar
Soy de ningún lugar, soy de ningún lugar
Yo sólo soy el viento que viene y se va
Ningún lugar es mío, soy el río rumbo al mar
Soy de ningún lugar, soy de ningún lugar
Yo sólo soy el viento que viene y se va
A veces creo que el tiempo se ha parado
Y sigue para todos los demás
Me doy cuenta de lo lejos que he estado
Y entonces tengo ganas de llorar
Cuando me ven pasar por Sagrada Familia o La Plaza Real
¿Quién me va a esperar?, ¿Quién me va a esperar?
Si no me esperas tú, nadie me esperará
¿Quién me va a esperar?, ¿Quién me va a esperar?
Si no me esperas tú, nadie me esperará
Soy de ningún lugar, soy de ningún lugar
Ningún lugar es mío, soy el río rumbo al mar
Soy de ningún lugar, soy de ningún lugar
Yo sólo soy el viento que viene y se va
Me ha encantado este post. Eres una mujer llena de sensibilidad y ternura a pesar, o gracias a tu decidido carácter y tu fuerza interior que se define en tus palabras.
ResponderBorrarMás que un comentario que menos que dejarte este maravilloso poema de Margarit:
No tires las cartas de amor
Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.
Precioso el poema Sr. Pitt. Ojalá más hombres con la sensibilidad de Joan.
BorrarMil gracias por plasmarlo en este blog :)
Lo he escuchado un buen rato... me gusta.
ResponderBorrarGracias.
Yo te recomiendo una banda escocesa, Mogwai, el otro día no sé dónde alguien la recomendaba y realmente son buenos.
En cuanto a sentirse de algún lugar... no es tan extraño, yo no me siento de ningún lugar en especial, el tema de patrias, himnos y banderas me parece propio de gente que necesita evolucionar mentalmente... pero son muchos eh...
Toro no se si es porque estos últimos días han estado algo grises, pero escucho Mogwai y me pongo triste, melancólica...
BorrarUn beso!!!
Nunca me sentí parte de mi familia, ni del lugar donde nací, no siento este entorno como mío, a pesar que aquí tengo raices muy profundas.
ResponderBorrarNo siento que pertenezco a lugar alguno